En discurso evaluativo
El expresidente de
la República dice concertaría con Danilo, si da ejemplo de trabajo,
austeridad, transparencia y comedimiento en los asuntos públicos
Citó entres esos problemas la corrupción, la inseguridad ciudadana, las crisis en los sistemas eléctrico y educativo, la quiebra en los sectores productivos, la deuda pública, la debilidad institucional, por su influencia en los poderes del Estado, la privatización de los ingenios estatales, la inseguridad, la criminalidad, la falta de competitividad, el desempleo y el aumento de la pobreza.
A la vez condicionó arribar a una concertación con la administración de Danilo Medina, a que vaya de las palabras a los hechos, dé ejemplo de trabajo, aplique la austeridad, la transparencia y muestre comedimiento en la conducción de los asuntos públicos.
Dijo estar presto a la concertación, pese a reiterar que el nuevo gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) es fruto de un proceso electoral altamente cuestionable, que estuvo plagado de irregularidades y Leonel Fernández hizo un uso abusivo de más de 48 mil millones de pesos para comprar voluntades.
Al pronunciar un discurso de 22 minutos a través de una red de plantas televisoras y emisoras de radio, que tuvieron como matriz a Color Visión y a la Z101, el ex candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) también evaluó la situación interna de esa organización y el pasado proceso electoral.
Evaluación gobiernos de Leonel
En su evaluación a los dos últimos gobiernos de Fernández, sostuvo que al concluir éste deja la sociedad sumida en un profundo deterioro moral e institucional, por el ejercicio irresponsable y complicidad con que permitió que la corrupción impactara todos los niveles de su administración.
Según afirmó, nunca antes en la historia del país ningún gobierno había usado los recursos públicos con el descaro que lo hizo Leonel Fernández, en beneficio de un puñado de dirigentes y funcionarios del PLD.
Sostuvo, además, que nunca antes ningún gobierno había mantenido una campaña mediática que durante ocho ha vendido a Fernández como un presidente que trabaja por el bien común y como: “un mesías que busca perpetuarse en el Estado”.
Observó que contrario a esa campaña, la realidad es que en sus ocho años de administración deja un largo legado de graves situaciones nacionales y no resolvió ninguno de los problemas estructurales que afectan a la sociedad dominicana, sino que, por el contrario, se han agudizado y empeorarían, si el país continúa por el rumbo en que lo ha dejado.
Entre los principales problemas no resueltos por Fernández, Mejía citó el incumplimiento con la inversión del 4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en la educación y la agudización del deterioro en el sistema educativo, el grave desempleo y el consecuente agravamiento de la pobreza, la pérdida de la competitividad, al bajar del lugar 64 al 110 entre 142 países analizados, lo cual dijo que ha repercutido en el estancamiento de las exportaciones y el aumento desmesurado de las importaciones, que sobrepasan los 18 mil millones de dólares.
Además señaló su fracaso en la solución de la problemática del sistema eléctrico, aspecto que según dijo ha influido en la disminución de los niveles de competitividad de los sectores productivos y del país, así como en el incremento a 800 millones de dólares de la deuda a los generadores y una carga fiscal superior a los mil millones de dólares anuales, pese a que las tarifas se han incrementado en más de un 33 por ciento y los apagones son más frecuentes.
Deuda y corrupción
Como otro legado funesto dejado por el gobierno de Fernández y el PLD al país, dentro del fardo de situaciones no resueltas, Hipólito Mejía citó el endeudamiento público, que aseguró es superior a los 25 mil millones de dólares, equivalentes a 980 mil millones de pesos, que a su juicio representan más de dos veces el presupuesto anual y tres veces la deuda acumulada durante el período 1844-2004.
Lamentó que esos recursos Leonel no los invirtiera en la educación ni la producción, sino para financiar sus caprichos, y no tomó en cuenta solucionar los problemas y necesidades de la gente.
Afirmó que una parte sustancial de esos recursos fueron a parar donde muchos funcionarios y dirigentes del PLD, como pasó en el caso de la Sund Land, sin que nadie haya sido cometido a la justicia y el pueblo habrá de cargar con el pago de esa deuda.
Sostuvo que debido a esos niveles de corrupción, el país es colocado por Transparencia Internacional entre los tres países más corruptos del mundo.
Calificó como la estampa más triste de la administración de Leonel, el incremento de la exclusión social y la desigualdad, ya que en los últimos ocho años el 20 por ciento más rico de la población concentraba el 56% del ingreso nacional, mientras que el 20% más pobre apenas disponía del 4%.
Quiebra de productores
Con relación a la producción agropecuaria, censuró la quiebra a que ha llevado Leonel a los sectores productivos, debido a la falta de financiamiento, el abandono y la falta de asistencia técnica, que según dijo han convertido al campo en un escenario de mayor pobreza.
Responsabilizó a Fernández de esa quiebra, al sostener que deja a los productores con una deuda de 6 mil 617 millones de pesos, de los cuales el gobierno debe a los arroceros por pignoración la suma de mil 250 millones de pesos.
Mientras eso ocurre, expresó que los productores de pollo, leche y cerdos están expuestos al peligroso descalabro, por las importaciones irresponsables de esos productos y granos permitidas y estimuladas por funcionarios del gobierno.
Precisó que esas importaciones generaron colosales beneficios a los grupos enquistados en el gobierno, a los cuales no les importaron los sectores productivos.
Indicó que esas importaciones en el 2004 fueron de 460 millones de dólares y de mil 200 millones de dólares en el 2011, para un incremento de un 257% en tan solo ocho años.
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