sábado, 4 de abril de 2009

VALIENTE DESICION DEL PRESIDENTE ALBUERQUERQUE


PRD

Dirigentes creen legítimas aspiraciones Alburquerque

Santo Domingo.- Dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) consideran legítimas las aspiraciones a ser reelecto del presidente de ese partido, Ramón Albuquerque, pues plantean que los estatutos no lo prohíben, porque ese partido sólo se opone a la reelección en los cargos públicos.

Dirigentes consultados dijeron que el requisito que se debe cumplir para aspirar es tomar una licencia en el cargo durante la campaña, lo cual entienden será su desafío. Sobre el tema hablaron Rafael Taveras, Jesús Colón, Tirso Mejía Ricart y Rafael Díaz Filpo.

El presidente de la Comisión Organizadora de la Convención, Mejía Ricart, explicó que no existe ninguna prohibición que impida a Albuquerque repostularse a la presidencia del PRD, pero precisó que debe dejar el cargo mientras aspire.

Taveras puntualizó que el PRD ha sido antireeleccionista para afuera, frente al poder presidencial, y que así lo ha ratificado, pero que no lo es en los otros niveles como las sindicaturas, senadurías y a nivel interno.

“El problema es que al compañero anunciar sus aspiraciones tiene, cuando formalice sus aspiraciones, que renunciar al ejercicio de la autoridad interna, y eso sí es importante, porque no es posible que desde el mismo cargo pueda promover sus aspiraciones”, indicó.

Jesús Colón y Díaz Filpo, este último del grupo que apoya las aspiraciones de Miguel Vargas Maldonado, coincidieron también en que los estatutos del partido blanco sólo prohíben la reelección a nivel externo, pero no para sus cargos directivos.

VERGUENZA PARA EL PAIS


RECIBE EMBAJADOR DOMINICANO
Papa pide a dominicanos erradicar la corrupción

Ciudad del Vaticano.- El Papa Benedicto XVI exhortó ayer a las autoridades dominicanas a erradicar “definitivamente” la corrupción y luchar contra la pobreza y el narcotráfico y a fortalecer la honestidad, la transparencia, la independencia jurídica, el medioambiente y los servicios sociales. El Papa así lo manifestó en el discurso que dirigió al nuevo embajador de la República Dominicana ante la Santa Sede, Víctor Manuel Grimaldi Céspedes, que ayer le presentó sus cartas credenciales.

Tras reconocer los logros que en los últimos tiempos se han producido en ese país, el Obispo de Roma agregó que “no obstante”, todavía queda un largo camino por recorrer “para asegurar una vida digna a los dominicanos y erradicar las lacras de la pobreza, el narcotráfico, la marginación y la violencia”.

Valor humano


El Papa señaló que todo lo que suponga el fortalecimiento de las instituciones es fundamental para el bienestar de la sociedad, “que se apoya en pilares como el cultivo de la honestidad y la transparencia, la independencia jurídica, el cuidado y respeto del medio ambiente y la potenciación de los servicios sociales, asistenciales, sanitarios y educativos de toda la población”.

“Esos pasos deben ir acompañados por una fuerte determinación para erradicar definitivamente la corrupción, que conlleva tanto sufrimiento, especialmente, para los miembros más pobres e indefensos de la sociedad”, subrayó Benedicto XVI.

El Pontífice afirmó que la Iglesia “nunca puede confundirse con la comunidad política”, pero que ésta converge con el estado en el fomento de la dignidad de la persona y la búsqueda del bien común de la sociedad.

Benedicto XVI tendió a las autoridades la mano de la Iglesia, para la construcción de una civilización más libre, pacífica, justa y fraterna.

El Papa animó a los dominicanos a defender los valores humanos, entre los que resaltó el reconocimiento y tutela de la dignidad del ser humano, el respeto de la vida humana desde el momento de la concepción hasta la muerte natural y la salvaguardia de la institución familiar basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, “ya que estos son -precisó- elementos insustituibles e irrenunciables del tejido social”.

Benedicto XVI recordó que hace ya más de cinco siglos en la República Dominicana se celebró la primera misa en el continente americano, resaltó la labor de los misioneros en estos quinientos años y destacó la labor evangelizadora realizada en el continente de la esperanza, como le llamó Juan Pablo II, desde la isla de la Española.

El Pontífice invocó la intercesión de la Virgen de Altagracia, la patrona, y de Santo Domingo de Guzmán para que colmen de don “a ese amado país y pueblo dominicano tan cercano al corazón del Papa”.