domingo, 1 de junio de 2008

¡¡¡DAVID, DAVID!!!


ESTÁN MUY DETERIORADOS

Refugiados de David esperan temporada agarrados de Dios




Los refugiados aseguran que durante el pasado gobierno, encabezado por Hipólito Mejía, fue construido un proyecto habitacional para ellos, pero la mayoría de los apartamentos fue entregada a terceros

SANTO DOMINGO.- No ha sido fácil para Beatriz Félix Medina crecer en un barracón, casarse y tener que seguir viviendo en ese lugar, porque se unió con un refugiado con quien ha procreado cuatro hijos.
Ella vive en Canta la Rana de Los Alcarrizos, lugar donde también habitan unas 200 familias en barracones en avanzado estado de deterioro, pues la madera se ha podrido al punto de que no resiste clavos, mientras los techos son una especie de colador, que deja pasar la lluvia y los rayos solares.
Para que los barracones no les caigan encima, estas personas han pegado remiendo sobre remiendo de hojalata y playwood, pero se han socavado con el tiempo.
A esto se suma que no tienen sistema sanitario, por lo que es frecuente que los niños hagan sus necesidades fisiológicas al aire libre, mientras los adultos utilizan fundas plásticas y las depositan en los vertederos.
Las aguas residuales corren a flor de tierra, convirtiendo el lugar en un espacio inhóspito para la supervivencia humana.
Así reciben estos refugiados la temporada de huracanes que entra hoy, con un nivel de desesperación que ha llegado al punto de que ya no piden apartamentos, sino, que el Gobierno les mejore sus viviendas o que allí mismo les construya casas de madera.
“Nosotros estamos agarrados de Dios, porque cualquier brisa nos deja en las calles. Pero suerte que tenemos cerca el edificio de CONANI, el cual es una opción para refugiarnos en caso de que un huracán nos azote”, dijo Ivelisse de la Rosa.
Las familias que pueblan los barracones de Canta la rana fueron alojados allí tras el paso del huracán David, en el año 1979, pero en estos casi 30 años se han ido agregando otras personas que buscan ser beneficiadas con un apartamento cuando el Gobierno los reubique de forma definitiva.
Proyecto habitacional Justo en la manzana frontal de estos refugios, durante el pasado gobierno fue construido un proyecto habitacional para reubicar a los damnificanos del ciclón David, pero a la hora de entregarlos a sus verdaderos dueños, fueron repartidos entre terceros y sólo unos cuantos afectados fueron agraciados, según aseguran los residentes del lugar.
Luego de vivir 30 años de vicisitudes, sus demandas han bajado y ahora solo esperan que las autoridades competentes le construyan viviendas dignas de madera, tras destacar que sus medios no les permiten ni adquirir una plancha de zinc nueva para cubrir un hueco en sus casas.
“Aquí vivimos sin privacidad, porque las divisiones de los barracones se han deteriorado y prácticamente vivimos unos encima de otros. Lo que se vive aquí sólo nosotros podemos soportarlo, porque no tenemos otra alternativa”, dijo Carmito García.
Explicó que dado al hacinamiento, los niños sufren constantemente de afecciones en la piel, diarrea, fiebre y otras enfermedades infecciosas.
“Ellos se sanan por un tiempo breve, porque las enfermedades son contínuas y las recetas muy caras. Por eso es que soñamos con vivir en otras condiciones que nos permitan ver crecer a nuestros hijos sanos”, agregó.
Los refugiados entrevistados manifestaron que se sienten impotentes cada año cuando se inicia la temporada ciclónica, y siempre son víctimas de las lluvias.
PLANLa Defensa Civil recibió ayer los planes de contingencia de los 32 comités provinciales de ese organismo con miras a desarrollar una labor eficiente, durante la temporada ciclónica que inicia hoy.
El presidente de la Comisión de la Provincia Santo Domingo, Luis Rafael Reyes, explicó que en su caso elaboró un plan con los ayuntamientos y ya tienen identificada la ruta de evacuación y los refugios de las familias que habitan en zonas vulnerables.
Asimismo, el director de la Defensa Civil y presidente de la Comisión Nacional de Emergencias, general retirado Luis Luna Paulino, informó que el Gobierno dispuso de un fondo millonario de emergencias, cuya cantidad no reveló, con el objetivo de dar respuesta inmediata en caso de que el país sea afectado por un fenómeno natural.
Luna Paulino dijo que las Fuerzas Armadas pusieron a disposición de la Defensa Civil ocho helicóptero que serán utilizados exclusivamente para la evacuación de personas que puedan encontrarse en zonas de peligro.

EL GOBIERNO PRETENDE AHOGARLOS


FENATRANO Y CNTU

Emplazan al Gobierno a cumplir demandas o subirán los pasajes



SANTO DOMINGO.- Los sindicatos de choferes y operadores de rutas afiliados a la Federación Nacional de Transportistas La Nueva Opción (Fenatrano) dieron ayer un plazo al gobierno hasta el próximo miércoles para que responda a los reclamos del sector choferil. Advirtieron que, de lo contrario, aumentarán los precios de los pasajes.
El emplazamiento fue hecho en una asamblea, que encabezó el presidente de Fenatrano, Juan Hubieres, en su local de la calle Juan Erazo esquina Tunti Cáceres, del sector de Villa Juana, y en la que participaron más de 200 representantes de sindicatos y operadores de rutas.
Mientras que el presidente de la Central Nacional de Transportistas Unificados (CNTU), Ramón Pérez Figuereo, anunció que mañana sus afiliados tomarán una decisión respecto al monto y la fecha en que será aumentado el pasaje, durante una asamblea general que celebrarán fuera de la ciudad. Los miembros de la CNTU hacen prácticamente los mismos reclamos que Fenatrano.
Ambas organizaciones piden que el gobierno rebaje “de forma razonable y lógica” los impuestos de los combustibles, debido a que la población ya no puede asimilar más aumentos, mientras el fisco recibe más de 80 pesos por cada galón de gasolina.
En la asamblea de Fenatrano, Hubieres dijo que el sector se siente acorralado por los altos costos operacionales del transporte, debido a las alzas continuas y desmesuradas de los combustibles, los repuestos y aceites lubricantes.
Fenatrano pide, además, que el gobierno asimile unas 27 rutas que manejan sus afiliados y que serían prácticamente vías alimentarias del Metro, porque pasan por sus estaciones.
Ante las nuevas alzas en los precios de los carburantes, Hubieres afirmó que era “imposible continuar trabajando sin subir el costos de los pasajes, que en estos momentos oscilan entre 30 y 35 pesos por pasajero en los autobuses y microbuses de las rutas urbanas de la capital”.
Agregó que el subsidio del gasoil que otorga el gobierno a los sindicatos de choferes es insuficiente. Pidió que el gobierno elimine el subsidio del gasoil, porque, aseguró, éste es distorsionado por funcionarios del gobierno.
Según Hubieres, el gobierno subsidia 36 millones de galones de gasoil, de los cuales sólo tres millones se destinan a los sindicatos de transportistas.
Denunció que el 90 por ciento de ese gasoil es subsidiado a empresas y grandes distribuidores y que si se elimina el subsidio, ese dinero abataría el costo a sólo 116 pesos el galón que hoy se vende a 165 pesos. “Sería mayor el beneficio para el país y para todos”, dijo.
Recordó que el pasado 27 de febrero, el presidente Leonel Fernández se comprometió a subsidiar los pasajes a estudiantes, envejecientes y minusválidos, pero no ha cumplido.“No ha cumplido nada, ni nos ha hecho caso en muchos de nuestros planteamientos, por lo que nosotros estamos en la obligación de aumentar los pasajes”.
Reclamó que se aplique una política integral del transporte, que garantice la movilidad de los usuarios a un precio justo.
De su lado, Pérez Figuereo, de la CNTU, dijo que sus unidades están operando con déficit tarifario porque el gasto en gasoil se ha elevado de 1,500 a 3,900 pesos por flete, además de que que se han disparado los precios de los repuestos.
La CNTU discutirá un posible aumento de 5, 10 y 20 pesos en el transporte de pasajeros, y de RD$4,000 en los fletes de carga comercial.
Sobre el subsidio del gasoil que se otorga a los sindicatos, Pérez Figuereo dijo que éste no garantiza la rentabilidad del negocio.
Sugirió que el gobierno modifique la Ley de Hidrocarburos para que los aumentos de los combustibles se realicen cada mes.