DE GUIDO A ANDRÉS
7 de agosto de 2012
.
Andrés Bautista
Presidente del PRD
Su Despacho.
.
Tradicionalmente
visito al ex presidente Mejía y desarrollo mi catarsis a ritmo de los
suculentos desayunos con que inicia sus jornadas. Desafortunadamente,
salió esta mañana del país y como no tengo una instancia institucional
donde airear los temas partidarios temo que usted será el receptor de
algunos lanzamientos respecto de mi reflexión ante la selección de un
grupo de compañeros que tienen la responsabilidad de trabajar todo lo
concerniente a la ley electoral que descansa en el Congreso Nacional.
Al
conocer los nombres de los integrantes debo reconocer que son
perredeístas de una militancia firme y fuera de discusión. Ahora bien,
temo que una de las razones y motivo de discrepancias internas tiene
mucho que ver con una fatal tradición donde los bolos de la lotería
partidaria se repiten hasta el cansancio. Para ser más preciso, los
nombres de algunos de esos compañeros revelan la incapacidad del partido
en transitar hacia el futuro y colocar la organización en los rieles de
una auténtica modernidad.
Ojalá no se deforme la intención de
nuestra misiva. No quiero retrotraer la vieja discusión de lo viejo
contra lo nuevo. Peor aún, ser asociado a la torpe idea de que renovar
el PRD es sinónimo de disolver los referentes históricos que le han dado
razón de ser a esta organización partidaria. Hace mucho que aprendí que
las ideas no tienen edad.
Lo que entiendo es que, en medio de la
actual coyuntura, el PRD debe enviar señales claras de que nuevos
actores se han incorporado a nuestra organización y sus talentos y
formación académica constituyen un artículo de lujo para ganarle la
batalla a una percepción que, trabajada inteligentemente por nuestros
adversarios, aleja la posibilidad de las puertas del partido se abran a
las nuevas ideas y proyectos propios de una sociedad en el siglo XXI.
La
afectividad del mensaje depende del mensajero y no podemos detener el
tiempo en función de agendas particulares. En el PRD, las derrotas están
vinculadas a la estrechez de visión y una reiterada vocación por
colocar en primer orden los proyectos personales y postergar el espíritu
colectivo.
En las últimas jornadas electorales, profesionales de
múltiples sectores han llegado al PRD para fortalecerlo. Lo recibimos
con satisfacción en medio de la campaña para después colocarlos en un
extraño olvido. Como la Comisión anunciada por usted a los medios de
comunicación tiene carácter oficial no pretendo que mi sugerencia
termine incrementando sus miembros ni promoviendo transformaciones que
podrían hacerla no funcional. Ahora bien, para futuras jornadas quiero
sugerirle algunos nombres: Ramón Emilio Concepción, Enrique García, José
Ignacio Paliza, Alejandro Fernández, Jaime Aristy Escuder, Alexis
Jiménez, José Alejandro Ayuso, Eduardo Sanz, Franklin García, Andrés
Cueto, Juan Mateo, Andrés Lugo Risk, Tony Echavarría, María Rosa Mejía
Ricart y Faride Raful. Inclusive, sería inteligente pensar en dirigentes
de larga militancia, casi siempre, excluidos de participar en
comisiones como Héctor Then, Bernardo Alemán, Eugenio Cedeño, Modesto
Reynoso y Bienvenido Lazala. Además, gente de la franja intelectual y
académica que, no necesariamente, se reputa de militante, pero hace
aportes al pensamiento liberal como Olaya Dotel, Miguel Ceara, César
Pérez.
Compañero Andrés, el riesgo de la comisión responsable de
trabajar todo lo concerniente a la Ley Electoral radica en que se envíe
una señal de incapacidad partidaria para colocar en el centro del debate
a nuevos actores. Y es que, figuras esenciales del PRD, tienen que
asimilar que sus aportes pueden ser excepcionales desde el rol de asesor
y consultor. Así gana el partido y transitamos con mayor efectividad en
la articulación de una mayoría que nos saque de la oposición.
.
Afectos,
Guido Gómez Mazara.
lunes, 13 de agosto de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario