sábado, 26 de septiembre de 2009

EL METRO, OBRA MAESTRA DEL PRESIDENTE LEONEL




El Metro paralizó anoche otra vez


Fue por pocos minutos, pero nadie aparece para explicar la causa

SANTO DOMINGO.- Un posible apagón energético volvió anoche a afectar, aunque por breves minutos, las operaciones del Metro de Santo Domingo, que en la mañana de este viernes había sido afectado por un falla en su sistema eléctrico que lo paralizó hora y media.
El segundo percance en un solo día en el Metro habría ocurrido alrededor de las 8:15 de la noche.
Atendiendo a llamadas telefónicas que informaban de un nuevo percance en el Metro, reporteros de El Nacional se presentaron a la estación Los Taínos, donde empleados confirmaron la interrupción y aseguraron que fue por breves minutos.
A las 9:00 de la mañana de este sábado El Nacional trató de comunicarse vía telefónica con el ingeniero Leonel Carrasco, subdirector de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (Opret) para conocer las causas de este segundo apagón, pero, como de costumbre, el celular no estaba disponible para contestar.
La falla del viernes paralizó ese medio de transporte durante hora y media y provocó que miles de personas quedaran varadas en las estaciones, especialmente en la dirección Norte-Sur, que mueve el mayor flujo de pasajeros en la mañana.
El director de la Opret, Diandino Peña, explicó que la interrupción del servicio del Metro se debió a un problema técnico en el fluido eléctrico.
Dijo que las plantas de la Corporación de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) entraron normalmente, pero se registró una baja tensión en el fluido, lo que provocó irregularidades en los tableros de control del sistema de transporte.
Peña dijo que los operadores del Metro debieron esperar cerca de 35 minutos para que los tableros regresaran a la normalidad y reiniciar el transporte de pasajeros.
Se ha dicho que el Metro mueve diariamente unos 60 mil pasajeros, de 6:00 de la mañana a 11:00 de la noche de lunes a viernes, y de 6:00 de la mañana a 10:00 de la noche los sábados y domingos.
Por la tardanza en la corrección de la falla, miles de usuarios abandonaron las estaciones y decidieron bajar a la avenida Hermanas Mirabal a montarse en un carro o una guagua para llegar al trabajo o estudio.
La gran cantidad de personas que se aglomeró en la calle hizo que el déficit de asientos se incrementara, mientras los carros sólo hacían la ruta desde la Charles hasta El Torito, por lo que los pasajeros debían tomar más de un concho.