Por: Melvin Mañón
La expulsión del PRD de Hipólito Mejía y
Andrés Bautista instrumentada por Miguel Vargas es la continuación necesaria de
la crisis promovida, desatada y gerenciada magistralmente por Leonel
Fernández.
¿Qué está pasando aquí?
Dado que Leonel sigue siendo el dueño
del Tribunal Superior, de la JCE y de todas las demás cortes que, sin serlo,
denominaron “altas”, está procediendo, con rigor implacable, a ejecutar el plan
maestro de apoderarse del PRD via Miguel Vargas, antes de lo previsto.
Originalmente, el conflicto dentro del PRD debía prolongarse en el tiempo para
así profundizar el daño, acentuar la incapacidad de ese instrumento político y
sobre todo, para crear una situación que, de cara a las elecciones del 2016, no
pudiera ser resuelta ni enmendada con una solución de último
minuto.