Por: Leandro Guzmán
El león está suelto, pero no ruge. Parece como si de repente se hubiera quedado mudo, aunque todo el mundo sabe que no es así. En una ocasión, a Balaguer le hicieron una pregunta “capicúa”, y respondió: “Estoy ciego, sordo y mudo”.
Pero sucede que el doctor Leonel Fernández no es Balaguer, y goza de sus facultades visuales, auditivas y vocales.