lunes, 19 de noviembre de 2012

Pide jueces SCJ renunciar a los apartamentos‏

Pide jueces SCJ renunciar a los apartamentos‏


Una de las torres de la Luperón.

Magistrados tendrían que inhibirse
 
El  expresidente del Colegio  de Abogados Fernando Hernández Díaz solicitó a cuatro jueces de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) que tienen apartamentos en la Torre el Progreso renunciar a esos inmuebles, debido  a que su inclusión en ese proyecto es parte de un “escudo de impunidad” ya que en esa obra se violaron la Constitución y varias leyes.
En carta a los magistrados Frank Euclides Soto Sánchez, Juan Hiroíto Reyes  Cruz, José Alberto Cruceta Almánzar y Francisco Antonio Jerez Mena, Hernández expresa que con la construcción de las tres  torres   se ha violado la Constitución  de la República, al expropiar terrenos privados sin la justa y debida compensación.
Indica además que la Carta Magna se violó al privilegiar  unos ciudadano sin los criterios de justificación debidamente establecidos.
También, expresa que se violó la Ley 5892 que crea el Instituto Nacional de la Vivienda (Invi) creado para  invertir en obras de interés social y no proyectos de lujo como el de la especie.
Hernández agrega que esa ley  establece muy claramente que el Invi no puede favorecer a los que ya eran propietarios, por lo que es otra violación.
“Se violó la más equilibrada de las leyes que es la del respeto y el sentido común porque mientras se busca una reforma fiscal que ayude a salir del déficit provocado, en gran parte  por este tipo de actuaciones y que afectará a los más pobres de nuestro país de manera sensible, los manejadores de la urdimbre  del Estado y el Invi donan cerca de mil millones de pesos, entre bonos y subvaluaciones”, expresó Hernández.
Aseguró  que si los jueces beneficiados hubiesen conocido esos detalles  habrían  rechazado “esa canonjía injustificable”.
“Sería muy frustrante para la sociedad y muy enojoso para ustedes, tener que inhibirse de conocer causa contra los o algunos de los responsables, con jurisdicción privilegiada, por haber recibido un regalo que los inhabilita. Pero que no solo los limita a ustedes sino que también cercena un 25% de la matrícula de la SCJ”, señala Hernández, quien también  criticó  el papel jugado por el Colegio.

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