JUAN TAVERAS HERNANDEZ
El
gobierno de Leonel Fernández dispuso de los recursos económicos para
profundizar la crisis en el Partido Revolucionario Dominicano. El
propósito es dividirlo otorgándole la franquicia al señor Miguel Vargas,
presidente de facto del PRD.
Además
del dinero, una verdadera fortuna, tanto el Tribunal Superior
Electoral, como el Constitucional, tienen instrucciones precisas del
presidente Leonel Fernández para fallar en contra de las autoridades
legítimas del PRD que encabezan Andrés Bautista, Orlando Jorge Mera y
Geanilda Vásquez.
Para
los políticos con toga y birrete de ambos organismos judiciales, el
problema no es jurídico, sino político. La Constitución y las Leyes de
nada sirven. Las siglas PRD, con todo lo que representan, se las darán
al grupo minoritario de Miguel Vargas. Es una promesa de campaña de
Leonel a Miguel. Es la continuación del Pacto de las Corbatas Azules.
Muchos
dirigentes nacionales y municipales que aspiran a cargos electivos para
el año 2016, están pensando en senadurías, diputaciones, alcaldías y
regidurías. Calculan que si el PRD Leonel se lo da, como ya está
decidido, a Miguel, sus virtuales posiciones están en peligro. Esa gente
no está pensando en el PRD, están pensando en ellos, en sus deseos y
aspiraciones personales.
Miguel Vargas.
Con
las siglas “legalmente” en sus manos, con mucho dinero en los
bolsillos, del que no tienen los aspirantes a senadores, diputados,
alcaldes y regidores, será fácil debilitar o dividir al PRD, dejándole
las puertas abiertas de par en par a Leonel Fernández para que entre de
nuevo al Palacio Nacional como presidente de la República por cuarta
vez. Será entonces cuando terminará el Pacto de las Corbatas Azules.
Con el Partido Reformista destrozado y el PRD dividido, Leonel y el PLD no tendrán obstáculos para mantenerse en poder.
Ya
lo he dicho, Miguel es en el PRD, lo que es Carlos Morales Troncoso en
el Partido Reformista. Marionetas al servicio de Leonel Fernández.
Traidores al pensamiento de los extintos líderes Peña Gómez y Joaquín
Balaguer.
Miembros
de la Comisión Política, del Comité Ejecutivo Nacional y de Comités
Provinciales están recibiendo llamadas y visitas para ofrecerles
diputaciones, senadurías, alcaldías y regidurías. Y dinero contante y
sonante para “que no pases calamidades en lo que llega la campaña”.
Miguel
tiene el dinero y lo suelta como si no fuera suyo. Hipólito no lo
tiene, pero aun si lo tuviera no lo daría para tales fines. A Hipólito
lo detienen, en la guerra sucia de la política, los valores
éticos-morales que a sus enemigos les faltan.
Me sentaré para ver pasar a los que, olvidando agravios y traiciones, a los que no les tomaban
una llamada telefónica, a los que borraron del bb y del correo
electrónico, a los que les prohibieron ir “a la casa”, volver de
rodillas donde el Zar. Quiero verlos con las manos tendida pedirle
perdón al amo, quiero verlos venderse como reses. ¡Quiero verlos!
Quienes
trabajaron para que el PRD perdiera las elecciones, los que, con dinero
del gobierno compraron cédulas a los propios simpatizantes del PRD;
los que pagaron para que los del PRD votaran por el Partido Reformista,
los que celebraron la derrota del PRD en un hotel de Santo Domingo,
merecen la hoguera política. Merecen el desprecio de todo el que aun
tenga algo de vergüenza, dignidad y decoro.
Los
traidores que no me hablen. Los que le hacen coro a los traidores, que
tampoco me hablen. Los que se vendan a los traidores, que no intenten
estrechar mi mano. Que no me saluden, que bajen la cabeza, si les queda
algo de vergüenza, cuando pasen por mi lado.
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