jueves, 14 de mayo de 2009

BORRON Y CUENTA NUEVA(IMPUNIDAD PRESENTE)


Pacto Leonel-Vargas desata controversia política RD



SANTO DOMINGO.- El pacto firmado ayer entre el presidente Leonel Fernández y el dirigente y ex candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano Miguel Vargas Maldonado, ha encontrado encendidos elogios y ácidas críticas entre los distintos sectores que convergen en el ámbito político nacional.
El ex presidente Hipólito Mejía apoyó el pacto aunque opinó que antes de ser firmado Vargas Maldonado debió consultar la cúpula de la organización, sobre todo al ingeniero Ramón Alburquerque, ya que definió como incoloro al licenciado Orlando Jorge Mera.
Mejía rechazó las críticas que han lanzado algunos dirigentes del partido blanco al acuerdo, a quienes llamó medios inorgánicos con poca calidad para criticar el convenio, y enfatizó en que “yo creo que debemos admitir que bien o mal ya se hizo, y mi evaluación es que es mejor que lo malo que pueda venir”.
Mejía explicó que la firma del acuerdo no lo tomó desprevenido, ya que “en política y amor a mí no me sorprende nada”.
Sin embargo, insistió en que ya el acuerdo está firmado y lo más importantes ahora es lograr que sea cumplido.
Las declaraciones del ex mandatario se produjeron, a propósito de la advertencia del presidente del PRD, ingeniero Ramón Alburquerque, de que Vargas Maldonado no estaba autorizado para firmar ese acuerdo.
Alburquerque explicó que ni el Comité Político ni el Comité Ejecutivo Nacional del partido blanco dieron mandato a Vargas Maldonado para que involucre a los perredeístas o el partido con un gobierno que lo viola todo, y que “está vinculado al narcotráfico y la corrupción”.
Recordó que los estatutos del partido blanco, con sus fallas y sus méritos, indican claramente de qué manera se puede negociar y llegar a acuerdos, pactos o alianzas con otras fuerzas políticas, y aseguró que Vargas Maldonado los había violado de manera flagrante.
A propósito de estas declaraciones de Alburquerque, el doctor Virgilio Bello Rosa, que defendió el acuerdo, aclaró ayer que Miguel Vargas Maldonado no firmó el pacto con el presidente Leonel Fernández como Partido Revolucionario Dominicano, sino como candidato presidencial de esa organización en las pasadas elecciones.
Bello Rosa consideró que si Alburquerque no acepta el acuerdo firmado por Vargas Maldonado simplemente debe obviarlo.
Por su parte, la dirigente Peggy Cabral explicó que aunque desconocía los detalles del acuerdo, confiaba en que Vargas Maldonado no hiciera nada que pudiera perjudicar al PRD o al pueblo dominicano.
El presidente de la Comisión Organizadora de la próxima convención perredeísta, doctor Tirso Mejía Ricart, evadió referirse al tema y expresó disgustos con los periodistas que pugnaban por entrevistarlo, y pidió que lo dejaran trabajar.
Uno que saludó el acercamiento entre Fernández y Vargas Maldonado fue el rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, monseñor Agripino Núñez Collado, por considerarlo un importante paso para fortalecer la democracia del país.
El prelado clamó porque el acuerdo trascienda, “para pensar en los asuntos fundamentales que son de importancia para el fortalecimiento de la democracia y de la convivencia entre los dominicanos, orientados a la solución de los problemas que preocupan a la mayoría de la ciudadanía”.
Sin embargo, el ingeniero Eduardo Estrella restó importancia al acuerdo tras afirmar que al presidente Fernández solo le interesa la reforma constitucional, si sale a su manera, pero si se le complican las cosas, el propio mandatario la boicotearía.
Estrella insistió en que el principal objetivo del gobernante es el artículo 49 de la Constitución, y afirmó que todo lo demás es cosmético para el presidente Fernández.
Los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, doctor Reinaldo Pared Pérez, y licenciado Julio César Valentín, coincidieron en que la firma del acuerdo constituye un paso de avance para la democracia dominicana.
Pared Pérez consideró histórico el día de ayer, porque con la firma del pacto, aunque no fue firmado por el PRD de manera institucional, sí lo ha hecho un sector muy importante de ese partido.
Mientras, Valentín entiende que con el acuerdo rubricado por ambos dirigentes se procura dotar a la Nación de una mejor Carta Sustantiva en donde se garantice el Estado de Derecho y fortalezca la institucionalidad.
También el vocero del PLD en la Cámara Baja, periodista Domingo Páez, definió el convenio como de singular trascendencia, porque involucra a todos los sectores nacionales en la elaboración de la Constitución que ha de regir a la República Dominicana por los próximos años.
Opinó el legislador que una Constitución no puede ser la voluntad, la aspiración de un solo sector político, sino que debe resumir la expresión más alta del pacto social expresada en términos políticos.
Entre otros puntos, el histórico acuerdo firmado ayer por Fernández y Vargas Maldonado establece que se adopte la fórmula consagrada en la reforma constitucional del 14 de agosto del 1994 que dispone que el Presidente de la República sea elegido cada cuatro años por voto directo, no pudiendo ser electo para el período constitucional siguiente.
Asimismo, la introducción de modificaciones a la nacionalidad para consagrar un nuevo ordenamiento sobre la base de una combinación del jus sanguinis y el jus soli, así como congelar la actual matrícula de los miembros de la Cámara de Diputados.
También proponer ante la Asamblea Nacional la elección de legisladores en representación de los dominicanos residentes en el exterior, y se sugiere elegir diputados por acumulación de votos, acogidos en proporción al número de votos obtenidos por cada partido.
Mediante una declaración conjunta, ambos líderes sugieren que se unifiquen las elecciones presidenciales, congresuales y municipales en el año 2016 y la consagración de las disposiciones constitucionales para la modernización, profesionalización e institucionalización de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.
En declaraciones conjuntas para motivar el acuerdo, Fernández y Vargas afirmaron que en estos momentos de crisis económica global y grandes desafíos, se hace imperativo anteponer los intereses del pueblo dominicano por encima de los intereses personales y partidarios.

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