miércoles, 2 de enero de 2008



Ve faltan propuestas disminuir pobreza

presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, monseñor Ramón de Rosa y Carpio, lamentó hoy que los candidatos de los partidos políticos no tengan propuestas concretas sobre la forma de disminuir la pobreza de la gente.
Dijo que todos los aspirantes presidenciales dicen que trabajarán a favor de los pobres, pero ninguno plantea la forma como lo hará, ni la parte del presupuesto que destinará a esos fines.
Indicó que los políticos se benefician de la miseria de la gente para hacer promesas que luego no cumplen, “de ahí que las campañas electorales se han convertido en un ente económico”.
Explicó que el problema de la pobreza no ha sido tratado con honestidad por los partidos políticos, porque todos se benefician de la miseria de la gente.
Entrevistado por Juan Bolívar Díaz y Ana Mitila Lora, en el programa Uno + Uno, que se produce en Teleantillas, Canal 2, monseñor de la Rosa y Carpio dijo que un plan real de combate a la pobreza debe tener una programación clara con objetivos precisos y evaluaciones periódicas.
“La campaña luce huérfana de propuestas, pero eso parece no importarle a la gente”, expresó.
Abogó porque en el futuro las campañas electorales se desarrollen en base a propuesta de solución a los problemas básicos.
Sostuvo que cuando se hace campaña con propuestas no se producen actos de violencia, ya que se tipo de debate no genera antagonismos incontrolables.
Reconoció que el sistema electoral dominicano ha mejorado, aunque no así el político, y destacó que no se producen discusiones sobre padrón electoral, los militares no participan en campaña ni los muertos votan.
Pidió a la sociedad mantenerse alerta sobre los sectores que financian las campañas de los partidos.
En otra parte de la entrevista, monseñor de la Rosa y Carpio dijo que alrededor de 25 mil familias viven a orilla del río Yaque del Norte, en situaciones de extremo peligro.
Narró que producto del desagüe de la presa de Tavera miles de familias pobres y de clase media de Santiago y la Línea Noroeste perdieron sus ajuares y cosechas agrícolas lo que la convierte en personas pobres.
Reconoció el trabajo que realizan las autoridades locales en Santiago para ayudar a los miles de damnificados , pero que se precisa de un plan oficial que no permita que esas personas vuelvan a la zona de vulnerabilidad.
“En Santiago soñamos que no nos va a pasar como a otros damnificados. Esperamos que la gente no vuelva a construir a orilla del río Yaque”, expuso.

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