El Omega 3 ayuda preservar la salud
Reduce el colesterol malo, fortalece el feto y es utilizado para tratar el asma, la artritis y afecciones cardíacas
En el país y el mundo se ha popularizado el uso frecuente de pastillas con contenido de Omega tres, debido a los efectivos resultados en el tratamiento de enfermedades circulatorias, respiratorias y cancerosas.
Omega tres es un conjunto de ácidos grasos esenciales para la salud humana que el organismo no produce, por lo que deben ser suplementados y consumidos de acuerdo a las condiciones de salud de cada persona.
En la actualidad médicos de diversas especialidades indican Omega tres a sus pacientes con fines preventivos de diferentes afecciones.
Los ácidos grasos con contenido de Omega tres son extraídos del pescado azul de aguas heladas oceánicas (salmones y sardinas) y de fuentes vegetales como las semillas de lino y de chía (salvia), de sacha inchi (maní de Perú), de nueces y cañamones.
Japoneses, esquimales y pobladores de zonas heladas son altos consumidores de Omega tres, y de ahí la baja tasa de mortalidad entre ellos a consecuencia de enfermedades cardiovasculares.
Resultados de usos
Mediante estudios en laboratorios muy reconocidos de Japón, China, Estados Unidos y Rusia se ha determinado que el consumo de Omega tres tiene efectos benéficos sobre el cerebro, ya que consumido en altas cantidades podría disminuir los efectos de la depresión, e incluso grupos de niños en edad escolar aumentaron notablemente su rendimiento después de ingerir pastillas con aceite de pescado, rico en Omega tres.
Estos aceites grasos son añadidos por muchas industrias a ciertos alimentos funcionales como la leche, la leche de soya, los huevos y otros.
Omega 3 y 6
Los ácidos grasos omega seis también son esenciales, pero tienden a consumirse en exceso en las dietas modernas, sobre todo por su inclusión en productos de comida elaborada, por lo que podrían convertirse en dañinos a la salud según el consumo.
Los estudios han demostrado que ambos ácidos grasos no sólo hay que tomarlos en cantidades suficientes, sino tomarlos de manera proporcional. Se encontró que los humanos evolucionaron consumiéndolos en una proporción de uno a uno, por lo que esa sería la proporción óptima que brinda numerosos beneficios para la salud.
Contra enfermedades
Algunos estudios de nutrición demuestran que las dietas occidentales pueden tener proporciones de 10:1, e incluso hasta de 30:1, por lo que disminuyéndola a al menos 5:1 entre Omega-6 y Omega-3 beneficia a los asmáticos, ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares hasta en un 70%, la artritis reumatoide y cáncer colorectal, además de que fortalece el sistema inmunológico al detener la reproducción de células cancerosas. Es de efectos antiinflamatorios y previene las arritmias y muerte súbita en pacientes y personas afectadas de esas dolencias.
Omega 3 desempeña un papel fundamental en la función pulmonar de personas sanas y en enfermedades inflamatorias de pulmón, como el asma.
Nuevos hallazgos
Recientes estudios publicados en Psychosomatic Medicine de la Ohio State University, encontraron hallazgos en el sentido de que cuanto más alto era el nivel de ácidos grasos omega 6 en la sangre de los participantes en el estudio, más probabilidades tenían de sufrir síntomas de depresión y tener altos niveles de sustancias sanguíneas inflamatorias.
Omega tres es un conjunto de ácidos grasos esenciales para la salud humana que el organismo no produce, por lo que deben ser suplementados y consumidos de acuerdo a las condiciones de salud de cada persona.
En la actualidad médicos de diversas especialidades indican Omega tres a sus pacientes con fines preventivos de diferentes afecciones.
Los ácidos grasos con contenido de Omega tres son extraídos del pescado azul de aguas heladas oceánicas (salmones y sardinas) y de fuentes vegetales como las semillas de lino y de chía (salvia), de sacha inchi (maní de Perú), de nueces y cañamones.
Japoneses, esquimales y pobladores de zonas heladas son altos consumidores de Omega tres, y de ahí la baja tasa de mortalidad entre ellos a consecuencia de enfermedades cardiovasculares.
Resultados de usos
Mediante estudios en laboratorios muy reconocidos de Japón, China, Estados Unidos y Rusia se ha determinado que el consumo de Omega tres tiene efectos benéficos sobre el cerebro, ya que consumido en altas cantidades podría disminuir los efectos de la depresión, e incluso grupos de niños en edad escolar aumentaron notablemente su rendimiento después de ingerir pastillas con aceite de pescado, rico en Omega tres.
Estos aceites grasos son añadidos por muchas industrias a ciertos alimentos funcionales como la leche, la leche de soya, los huevos y otros.
Omega 3 y 6
Los ácidos grasos omega seis también son esenciales, pero tienden a consumirse en exceso en las dietas modernas, sobre todo por su inclusión en productos de comida elaborada, por lo que podrían convertirse en dañinos a la salud según el consumo.
Los estudios han demostrado que ambos ácidos grasos no sólo hay que tomarlos en cantidades suficientes, sino tomarlos de manera proporcional. Se encontró que los humanos evolucionaron consumiéndolos en una proporción de uno a uno, por lo que esa sería la proporción óptima que brinda numerosos beneficios para la salud.
Contra enfermedades
Algunos estudios de nutrición demuestran que las dietas occidentales pueden tener proporciones de 10:1, e incluso hasta de 30:1, por lo que disminuyéndola a al menos 5:1 entre Omega-6 y Omega-3 beneficia a los asmáticos, ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares hasta en un 70%, la artritis reumatoide y cáncer colorectal, además de que fortalece el sistema inmunológico al detener la reproducción de células cancerosas. Es de efectos antiinflamatorios y previene las arritmias y muerte súbita en pacientes y personas afectadas de esas dolencias.
Omega 3 desempeña un papel fundamental en la función pulmonar de personas sanas y en enfermedades inflamatorias de pulmón, como el asma.
Nuevos hallazgos
Recientes estudios publicados en Psychosomatic Medicine de la Ohio State University, encontraron hallazgos en el sentido de que cuanto más alto era el nivel de ácidos grasos omega 6 en la sangre de los participantes en el estudio, más probabilidades tenían de sufrir síntomas de depresión y tener altos niveles de sustancias sanguíneas inflamatorias.
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